sábado, 27 de octubre de 2012

ERRORES A EVITAR EN EL ENTRENO DE TRIATLÓN


Tanto los principiantes como los más experimentados triatletas solemos tener algunos “vicios” o conductas equívocas en nuestros entrenamientos, que pueden derivar en lesiones o bajas en la performance. Cuáles son, y cómo evitarlos:

1. Incrementar muy rápido el volumen de entrenamiento

Cuando muchos triatletas comienzan en el deporte tienen mejoras tempranas en el rendimiento que provienen de incrementos en la aptitud aeróbica asociada con el incremento en la actividad física. Esto es particularmente cierto en el grupo de triatletas de mayor edad quienes pueden no haberse ejercitado regularmente por algún tiempo. El peligro es que frecuentemente se desarrolla una actitud de “ALGO DE ENTRENAMIENTO ES BUENO, POR LO TANTO MAS ES MEJOR”. Esto muy probablemente ocasionará una lesión por exceso de actividad física. Por esto, entre otras cosas, siempre es muy importante que tu entrenamiento sea guiado por un profesional en el tema.

 

2. Ignorar los estiramientos y la prevención de lesiones

Desarrollar la fuerza abdominal y lumbar. Es aconsejable una consulta con un fisioterapeuta calificado y experimentado. El examen de músculo esquelético es una reexaminación física simple llevada a cabo por un fisioterapeuta deportivo, quien medirá la flexibilidad y estabilidad en los músculos y articulaciones tales como la espalda, caderas, tobillos y hombros. El fisioterapeuta puede darte algunas ideas acerca de la prevención e lesiones y de cómo mejorar el rendimiento a través de un programa de estiramiento y fortalecimiento.

 

3. Depender de la tecnología en lugar de la técnica y destreza

Generalmente los triatletas tiene apuro en incrementar el volumen de entrenamiento (la cantidad de trabajo ue realiza) en lugar de tomarse tiempo para desarrollar la excelencia técnica para luego incrementar los ilómetros de entrenamiento. Cuando se empieza con un programa de entrenamiento para triatlón, es recomendable tomar unos cuantos meses para entrenar en las tres áreas. Consultar a un entrenador de natación para trabajar la técnica y desarrollar la brazada. Trabajar con un entrenador de ciclismo para armar a bicicleta, para la selección de los cambios, para trabajar el pedaleo y la posición sobre la bicicleta (sin olvidar el mantenimiento de la misma) y contactar un entrenador de carrera para desarrollar la velocidad, la técnica correcta, etc.; también es de utilidad. Se debe tener cuidado con los trucos que prometen rápidas mejoras ya que no siempre son eficaces. Los atajos que tomen este año se pagarán el siguiente.

 

4. Pasar mucho tiempo sobre su pierna más fuerte en lugar de trabajar la más débil

Trabaja en tus debilidades, tus fortalezas pueden cuidarse por sí solas” mencionó un viejo entrenador. Los triatletas que eran corredores consideran el trabajo de carrera de larga distancia más fácil, por lo cual ecuentemente prefieren correr en lugar de nadar o pedalear. Cada entrenamiento es una oportunidad para btener ventaja competitiva y mejorar un aspecto del rendimiento. Hay que aprovechar cada oportunidad para mejorar las debilidades y a la vez que mantener las fortalezas.

 

5. Evitar el trabajo de velocidad

El triatlón es un deporte de resistencia. Sin embargo, hay momentos en que la velocidad es importante y ser capaz de moverse realmente rápido cuando las circunstancias lo demandan es una destreza competitiva muy importante. La velocidad es una herramienta que permite correr y competir en lugar de solo terminar. Es también un aspecto fundamental de un rendimiento de resistencia exitoso. El concepto fisiológico de velocidad de reserva” sugiere que un atleta de resistencia necesita desarrollar la velocidad, de manera que un entrenamiento de resistencia pueda ser realizado a mayores velocidades. Si su mejor tiempo para los cien metros es 30 segundos (un paso de cinco minutos por kilómetro) es improbable que pueda correr 10km en 50 minutos, ya que ninguno puede rendir al 100% por mucho tiempo. La velocidad es un componente vital del éxito en el rendimiento de resistencia.

 

6. Poner como excusa el entrenamiento fuerte para comer y beber lo que quiera

Un entrenamiento duro no es excusa para comer basura. Se puede comparar, por ejemplo, con un combustible de baja calidad o nafta sin plomo en un motor de alto rendimiento o en un auto de Formula 1. Los triatletas son atletas fórmula 1. El entrenamiento para una actividad de altas demandas requiere de “combustibles” de alto rendimiento. Lo apropiado es alimentarse con un buen balance hidratos de carbono y proteínas, y no con “basura”.

 

7. No descansar, ni recuperarse

El descanso, la recuperación, la regeneración y la relajación son palabras que describen el proceso que le permite a su cuerpo adaptarse para entrenar fuerte. Dormir lo suficiente, tomar un masaje, comer bien y estirar permiten una recuperación efectiva. Una recuperación efectiva tiene muchos beneficios. Las técnicas de recuperación incrementan la tasa a la cual el cuerpo se recuperará del estrés de entrenamiento. Esto tiene dos beneficios principales:
  • Entrenar más fuerte (calidad)
  • Realizar un mayor volumen de entrenamiento (cantidad)

El entrenamiento estimula al cuerpo a adaptarse y a mejorar. La mayoría de los triatletas están acostumbrados a sentirse cansados y fatigados luego del entrenamiento. NO estar cansado no es una cosa MALA. Estar cansado luego de entrenar es parte del proceso de mejorar y de alcanzar el mejor estado. Pero, estar muy cansado, y arrastrar ese cansancio de un entrenamiento al siguiente puede causar problemas. La recuperación es el proceso mediante el cual se monitorea la fatiga y se baja la intensidad para poder superarla.

Las horas de sueño son claves para la recuperación. Todo el mundo necesita dormir; algunos triatletas necesitan dormir más que otros. Cada uno debe reconocer cuanto necesita dormir para sentirse descansado y recuperado.


 

8. Entrenar a una intensidad muy alta

Muchos grupos de triatletas, particularmente aquellos que vienen de deportes de equipo, frecuentemente entrenan muy duro. La intensidad de sus sesiones de entrenamiento es alta, lo que resulta un estrés excesivo para el cuero y fatiga que se arrastra de un entrenamiento a otro. El entrenamiento aeróbico es el tipo de entrenamiento que le ayuda a los triatletas a desarrollar su resistencia, su “soporte de poder”. Comúnmente se realiza al comienzo de la temporada y prepara al atleta para el trabajo de fuerte intensidad y para las competencias que se realizarán durante la temporada. Los entrenadores a veces la llaman “la base aeróbica”. El entrenamiento aeróbico se realiza a baja intensidad, con ritmo y relajación. Le da al cuerpo las características fisiológicas para que este pueda trabajar a ritmos más altos, para que se recupere más rápido de los grandes esfuerzos durante el entrenamiento y entre las competiciones, y además quema más grasa como combustible de manera más eficiente. La intensidad es una medida de cuan duro el cuerpo está trabajando. Se puede medir la intensidad entrenando a un paso específico, cronometrando el esfuerzo, tomando la frecuencia cardíaca, utilizando una escala de esfuerzo percibido (por ejemplo, 1 de 10 fácil, 9 de 10 muy fuerte). La clave de un entrenamiento efectivo es que tan fuerte se trabaja y no que tan lejos llegué.

 

9. No planear un programa de entrenamiento integrador y balanceado

Es importante poder hallar el tiempo para desarrollar un programa de entrenamiento que reúna las tres disciplinas, y no solamente nadar, pedalear o correr. Suena raro pero hay una diferencia entre entrenar únicamente las piernas y entrenar completamente para un deporte. Hay momentos para trabajar en las técnicas y destrezas específicas de cada estilo (natación, corrida, ciclismo) individual y hay momentos en los que hay que integrar y equilibrar el programa de entrenamiento incorporando los tres. Es difícil tener mejoras significativas en todos los estilos de una sola vez. Estrés es estrés. Un duro entrenamiento en la bicicleta produce una gran demanda al cuerpo al igual que una entrenamiento de carrera o de natación. Una vez más, insistimos con lo fundamental que es tener un entrenador capacitado guiando nuestras rutinas.

 

10. Copiar los “secretos” de los campeones

Mucho de los que saben acerca del rendimiento atlético lo han aprendido de la observación, y evaluando a grandes atletas. El problema es que los factores que llevaron a estos atletas a convertirse en grandes atletas no siempre es reproducible o incluso mesurable. Es bueno escuchar a los grandes, aprender de sus éxitos y evitar reproducir sus errores. Pero hay que tomar de los campeones lo que es apropiado y aplicable para el nivel de competición y que sea adecuado según los antecedentes de entrenamiento, capacidades, objetivos y cualidades de cada uno de nosotros.
Fuente: Goldsmith, Wayne. Los Diez Errores más Comunes que Cometen los Triatletas. PubliCE Standard. 5/02/2005. Pid: 429.